Discipulado 1 - Segunda Seccion: Evangelismo
Lectura central:
“11Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” (1° Juan 5:11 y 12).
En la actualidad, la palabra “creer” tiene diversas acepciones, según el Diccionario de la Real Academia Española:
CREER: 1. Dar por cierta una cosa que no está comprobada o demostrada: creer en la eficacia de algo. 2. Tener fe en los dogmas de una religión. 3. Pensar, juzgar, conjeturar: creo que es verdad. 4. Tener fe o confianza en una persona o cosa: no te creo. 5. Tener una cosa por verosímil o probable: creo que vendrá. 6. Considerar, estimar, juzgar: se cree inteligente.(2)
Sin embargo, el “creer” del Nuevo Testamento, se refiere a “recibir”. Hay una gran diferencia entre CREER y RECIBIR. La Biblia nos enseña que “12El que tiene al Hijo, tiene la vida”. Para “tenerlo”, primero hay que “recibirlo”.
Usted no puede recibir en su casa a alguien que no conoce. Por eso, este día, lo que deseo hacer, es simplemente presentarle a una Persona para que usted la conozca, y pueda decidir si la recibe en su vida o no.
Deseo que conozca a esa Persona: “6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” Juan 14:6 y 7.
Introducción:
Supongamos que alguien le preguntara ¿qué es ser cristiano? ¿Usted qué respondería?
Respuesta 1: “Es ser alguien que cree en Dios y que se porta lo mejor posible.”
Observe los verbos, en realidad la respuesta se refiere a LO QUE HACE un cristiano y no LO QUE ES un cristiano.
Respuesta 2: “Ir a la Iglesia, orar, amar al prójimo.”
Nuevamente, eso es LO QUE HACE o LO QUE DEBIERA HACER un cristiano, pero pensemos que la diferencia debe ser algo que solamente los cristianos TIENEN y que los hace SER cristianos.
Respuesta 3: Alguno con un poco más de conocimiento de la religión tradicional podrá contestar “El cristiano es quien ha recibido a Cristo en la hostia.”
Si es así, por favor explíqueme ¿de qué manera esto trajo a Cristo a su vida diaria?
Respuesta 4: “Cristiano es el que cree en Cristo”
Sin embargo, para la mayoría, el cristiano cree algo ACERCA DE Cristo, pero no EN Cristo (creen en su nacimiento, su madre, su vida, su muerte, resurrección, ascensión, sus milagros). Sin embargo, nunca han tenido un encuentro personal con Cristo.
Parte central:
“23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos 3:23).
¿A cuántas personas hay que matar para ser un asesino? Ciertamente, matar a una sola persona basta para hacer que alguien sea un asesino.
Del mismo modo, el que roba un lápiz, es un ladrón; el que dice una mentira, es un mentiroso.
Si usted considera que no es un pecador, haga la siguiente prueba: Jesús no tuvo pecado, ¿usted podría mirar a Jesús a los ojos y decirle que usted es igual que Él, que usted no es un pecador?
Esa es la razón por la que el ser humano ha caído bajo el juicio de Dios. Dios ha dictado sentencia: “23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 6:23).
¿Qué es la muerte espiritual? Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, y no sirve para nada, y pronto se deteriora, se pudre, y se convierte en polvo, así también el ser humano separado Dios está muerto, y esto es la muerte espiritual.
Pero, la segunda parte del versículo dice: “mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” La “vida eterna” es una “dádiva”, es decir, “un regalo”. ¿Puede usted pagar un regalo? Si lo paga lo estaría comprando, no sería un regalo. Un regalo se recibe en forma gratuita.
Así se recibe la vida eterna, gratuitamente, como un regalo al que solamente podemos ACEPTARLO o RECHAZARLO.
La Biblia nos enseña que ese regalo de Dios está EN una Persona. Como en el ejemplo de los cien pesos que yo les puedo regalar metidos adentro de un libro, ustedes no pueden recibir los cinco pesos si no reciben el libro. Del mismo modo, la vida eterna está en Cristo, solamente EN ÉL, y a ÉL debemos RECIBIR para tener el regalo de la vida eterna: “12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” (Juan 1:12).
Podemos ver claramente que para ser hechos hijos de Dios debemos RECIBIR a Cristo.
La Biblia no habla de creer cosas ACERCA DE Cristo, sino de RECIBIRLO A Él mismo en el corazón, es decir en el centro de la vida.
Si yo le ofrezco cien pesos, usted me puede creer que yo se los estoy regalando, pero mientras no los RECIBA no serán suyos personalmente.
Por eso, el mismo Jesucristo, le dice hoy. Leámoslo en Su Palabra, para que no sea yo hablando, sino el mismo Jesucristo hablándole a usted: “20He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20).
Esa puerta, querido amigo, es la puerta de su corazón.
Note que Jesús mismo asegura que “si alguno oye Su voz y abre la puerta, entrará a él...” No es un pastor, ni un predicador, es el mismo Jesucristo el que nos asegura eso.
Conclusión:
Esta es su oportunidad de escoger. Aunque Dios es todopoderoso, Él lo creó con libre albedrío, Él no forzará la puerta de su corazón para entrar en él.
Usted es quien debe abrir la puerta de su corazón e invitarlo a entrar.
Les quiero hacer una pregunta muy importante esta noche: ¿Qué me diría usted, si yo fuera su mejor amigo, y viniera y tocara a su puerta y le pidiera que ME DEJE ENTRAR a su casa? (Esperar que la gente responda)... Gracias por su gentileza al expresarme que usted me invitaría a entrar.
EL SEÑOR JESUCRISTO ESTÁ ESPERANDO QUE USTED LO DEJE ENTRAR EN SU CORAZÓN... AHORA MISMO. ¿LE DIRÁ “ENTRA”? ¿LE ABRIRÁ LA PUERTA?
Oración:
Repitan conmigo:
“Señor Jesucristo... confieso que soy pecador... te necesito como mi Salvador y Señor... aquí y ahora te abro mi corazón... te invito a entrar... Desde ahora te declaro como mi Dueño y Rey... y me comprometo a hacer tu voluntad expresada en la Biblia... Amén.”
A todos los que invitaron a Jesús a entrar en su corazón, les pido que me respondan la siguiente pregunta: Jesús prometió que si le abría la puerta de su corazón Él entraría. Jesús no miente. Por lo tanto, ¿dónde está Jesucristo ahora mismo? (La gente responderá: “en mi corazón”).
Ahora, incline nuevamente su cabeza y dele gracias a Jesucristo por el regalo de la vida eterna: “Gracias, Señor Jesucristo, por el regalo de la vida eterna”.
Habiendo recibido a Cristo en su corazón, usted es ahora hijo de Dios. ¡Dios es su Padre! Recuerde que hemos leído: “12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” Juan 1:12. Usted ahora es miembro de la familia de Dios. Usted es mi hermano en Cristo.
¿Qué pensaría usted de una familia donde nadie habla al padre, nadie le hace caso y cuando él habla nadie lo escucha, ni le dirige la palabra? ¿Ese podría ser un hogar feliz?
Pues bien, Dios, nuestro Padre, nos habla por medio de Su Palabra escrita en Su libro: LA BIBLIA. Cuando leemos la Biblia estamos ESCUCHANDO A DIOS. Cuando ORAMOS estamos HABLÁNDOLE A DIOS.
Además, esta es la FAMILIA DE DIOS, cuando nos juntamos en Iglesia (nótese que no digo “en la Iglesia”, sino “en Iglesia) nos estamos juntando en familia con nuestros hermanos para compartir experiencias, hablar bien de nuestro padre (alabarlo), y aprender más acerca de su sabio propósito para nuestra vida.
Deseamos que Dios lo bendiga abundantemente en su nueva vida Cristiana.
(1) Modelo extraído del libro “Soul-winning made easy”, Dr. C. S. Lovett, Personal Christianity Chapel
(2) © El Pequeño Larousse Interactivo, 2001.
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