Discipulado 1 - Segunda Seccion: Evangelismo
Lecciòn 5 - Presentando la Gracia
Primero: LEER EL TEXTO CENTRAL:
En el libro de Números, capítulo 21, versículos desde el 4 hasta el 9, leemos:
“4Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. 5Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. 6Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. 7Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.”
Segundo: EXPLICAR EL PASAJE PARA QUE LA GENTE LO ENTIENDA (hacerlo detalladamente para lograr que la Palabra de Dios entre en las personas):
Se puede ver en este pasaje perfectamente graficada la JUSTIFICACIÓN y la REDENCIÓN por GRACIA, es decir, “el perdón sin que el pueblo lo merezca”:
- Versículo 5: El pueblo pecó teniendo fastidio de la provisión de Dios, y hablando contra Dios y contra Moisés.
- Versículo 6: Tuvieron su castigo al enviar Jehová entre el pueblo, serpientes ardientes que los mordían y les producían la muerte.
- Versículo 7: El pueblo se arrepiente, manifiesta su arrepentimiento y pide a Moisés que ruegue a Jehová que quite el mal (la muerte) que había sobrevenido a causa de su pecado.
- Versículos 8 y 9: Dios les extiende un “favor no merecido”, haciendo levantar a Moisés una serpiente de bronce sobre un asta, de modo que cualquiera que fuera mordido y mirara la serpiente vivía.
Tercero: RELACIONAR EL PASAJE LEÍDO CON NUESTRA REALIDAD ACTUAL:
- DEFINIR EN QUÉ COSAS EL SER HUMANO LE HA DADO LA ESPALDA A DIOS:
- Muchas veces no queremos acercarnos a Dios porque no queremos asumir un compromiso permanente con Él (vers. 4 “y se desanimó el pueblo en el camino”). Queremos ser “libres” y hacer en la vida lo que se nos antoja. No nos damos cuenta que si nos hacemos libres de Dios automáticamente nos hacemos esclavos de Satanás. No hay una tercera alternativa.
- Nos parece que ser cristiano es poca cosa. Nos parece que ser cristiano es ser religiosos, y nosotros automáticamente pensamos en la religión como algo “para las ancianitas” (vers. 5 “y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano). Preferimos seguir nuestros propios caminos, seguir los designios de nuestros pensamientos, los designios de nuestros deseos y hasta los designios de nuestros instintos animales, antes que ponernos en línea con la voluntad de Dios para cada uno de nosotros.
Nos parece más emocionante hacer lo que se nos da la gana. Nos parece que nosotros podemos decidir mejor que Dios de qué manera ser felices.
Por eso damos la espalda a Dios, y hasta nos llega a fastidiar que nos hablen de Dios.
De la única manera que nos acordamos y nos acercamos a Dios es cuando tenemos un gran problema o llegamos a estar en una muy difícil situación, generalmente por causa de nuestra lejanía de Dios.
- DEFINIR QUE LA JUSTICIA DE DIOS ES PERFECTAMENTE JUSTA AL PERMITIR QUE SUFRAMOS LAS CONSECUENCIAS DE NUESTRA REBELIÓN CONTRA ÉL:
Dios permite que el hombre sufra las consecuencias de su propia rebelión. Eso es perfectamente justo.
Todos estamos de acuerdo en que si alguno en este país comete un delito, es justo que pague por ello. Y para el Justo Juez que es Dios “la paga del pecado es la muerte” (Romanos 6:23). Y la peor muerte que existe es la muerte espiritual de las personas por estar apartadas y alejadas de Dios (vers. 6).
Cuarto: ESTABLECER CLARAMENTE CUAL ES EL CAMINO PARA SER LIBRADO DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO Y LA MUERTE ESPIRITUAL:
- ARREPENTIMIENTO Y CONFESIÓN: En el versículo 7 el pueblo vino y dijo “hemos pecado”. El pueblo se arrepintió, y reconoció y confesó su pecado.
El verdadero arrepentimiento y la confesión a Dios de que hemos pecado contra Él son los dos primeros pasos que debemos dar para acercarnos a Dios.
Si nos arrepentimos de todos nuestros pecados, Dios siempre nos da una nueva oportunidad. Si nos arrepentimos de todos nuestros pecados y venimos a Dios, Él nos perdona y nos da nueva vida.
Dios hoy nos quiere dar una nueva oportunidad.
- CREER EN EL SEÑOR JESUCRISTO PARA RECIBIR EL PERDÓN Y LA RECONCILIACIÓN CON DIOS:
Entonces Dios nos muestra el Camino para ser librados del pecado y sus consecuencias, para ser librados de las garras de la propia muerte espiritual y recibir nueva vida.
LEER NUEVAMENTE LOS VERSÍCULOS 8 y 9 Y VOLVERLOS A EXPLICAR.
EXPLICAR QUE ESTO ES FIGURA DE JESUCRISTO:
¡Qué hermoso ejemplo de salvación sin obras, solo por gracia! Por este motivo el mismo Señor Jesucristo dice: “14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (San Juan 3:14-16).
Jesucristo fue levantado en la cruz para que, si miramos a Él, seamos sanados de la mordedura venenosa de la serpiente que es Satanás.
Por lo tanto, HAY TRES PRIMEROS PASOS QUE TENEMOS QUE DAR:
- Arrepentirnos de nuestra rebelión. Arrepentirnos de haber dado la espalda a Dios. Arrepentirnos de todos nuestros pecados.
- Venir a Dios y confesarle nuestro pecado.
- Creer en el Señor Jesucristo para recibir la salvación, para recibir el perdón de todos nuestros pecados, y recibir nueva vida.
PARA TERMINAR:
Todos juntos vamos a hacer una oración en voz alta.
Yo la voy diciendo y todos la van a repetir. Los cristianos más viejos la van a repetir. Los que se entregaron a Cristo hace poco también la van a repetir. Los que necesitan reconciliarse hoy con Dios también la van a repetir.
Yo la voy a decir y luego todos la van a repetir dirigiéndose a Dios, pensando solamente en Él:
Maestro: DIOS, VENIMOS ANTE TI ESTE DÍA.
Grupo: Repite: DIOS, VENIMOS ANTE TI ESTE DÍA.
Maestro: DIOS, TE QUIERO CONFESAR QUE HE PECADO CONTRA TI MUCHAS VECES.
Grupo: Repite.
Maestro: DIOS, TE QUIERO CONFESAR QUE ME HE REBELADO CONTRA TI Y TE HE DADO LA ESPALDA.
Grupo: Repite.
Maestro: DIOS, TE QUIERO DECIR QUE ME ARREPIENTO DE TODOS MIS PECADOS.
Grupo: Repite.
Maestro: ESTA NOCHE PUEDO VER EL CAMINO PARA RECIBIR TU PERDÓN.
Grupo: Repite.
Maestro: ESTA NOCHE HE PODIDO VER A JESUCRISTO EN LA CRUZ CARGANDO TODOS MIS PECADOS.
Grupo: Repite.
Maestro: SEÑOR JESUCRISTO, TE ABRO LA PUERTA DE MI CORAZÓN.
Grupo: Repite.
Maestro: SEÑOR JESÚS, TE INVITO A ENTRAR EN MI CORAZÓN PARA QUE SEAS MI DUEÑO Y MI SEÑOR.
Grupo: Repite.
Maestro: DIOS, GRACIAS POR HABERME PERDONADO.
Grupo: Repite.
Maestro: DIOS, AYÚDAME A CAMINAR EN TU VOLUNTAD Y AMOR.
AMÉN
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