Discipulado 1 - Tercera Seccion: Fundamentos de la vida Cristiana
Lecciòn 32 - Comiendo el Cordero Pascual en la Santa Cena.
Lectura Central:
“1Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. 3Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. 4Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. 5El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. 10Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. 11Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. 12Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. 13Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.” Éxodo 12:1-13.
INTRODUCCIÓN:
Versículo 2: “2Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año.”
Señala un orden para un nuevo estilo de computar los meses. Hasta ahora habían comenzado el año a mediados de septiembre, pero desde ahora habían de comenzarlo a mediados de marzo. Simboliza comenzar la vida nuevamente, pero con Dios. Comienza con la primavera (en el hemisferio norte) que renueva la faz de la tierra.
DESARROLLO:
El cordero pascual figura de Jesucristo:
- Cristo es nuestra Pascua: “7Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” 1° Corintios 5:7.
- Tenía que ser un cordero: Cristo es el Cordero de Dios (“29El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” S. Juan 1:29), manso e inocente, que no abrió su boca ante los que lo llevaron al matadero (“7Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.” Isaías 53:7).
- Había de ser sin defecto (v.5): La pureza de Jesús como un cordero sin mancha (“18sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,” 1° Pedro 1:18-19).
- Tenía que ser macho de un año (v.5): Cristo se ofreció como sacrificio en la flor de su edad (33 años), no en su infancia con los niños de Belén cuando Herodes mandó a matarlos.
- Había de ser apartado cuatro días antes (v.3 y v.6): Designación anticipada de Jesús para ser nuestro salvador. En el mismo día que el cordero pascual debía ser puesto aparte, Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén cuatro días antes de ser sacrificado. “20ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.” 1° Pedro 1:20-21).
- Debía ser muerto y asado al fuego (v.9): Indica los enormes sufrimientos del Señor Jesús, hasta la muerte y muerte de cruz (“8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:8).
- Debía ser matado por toda la comunidad: Cristo sufrió “en la consumación de los siglos” (“26De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.” Hebreos 9:26), a manos de los judíos, de toda la multitud de ellos (“18Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás!” S. Lucas 23:18), y para bien de todo el Israel espiritual.
- Al cordero no se podía quebrarle ningún hueso (v.46 “46Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso suyo.”): La Biblia dice que eso se cumplió en Jesús (“33Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. // 36Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.” S. Juan 19:33, 36).
La nueva vida en Cristo:
- Un cordero por familia, pero si era mucho, que se reunieran varias familias para matar y comer el cordero: Simboliza la “comunidad cristiana”.
- Debían comer el cordero, después de asarlo, con pan sin levadura y hierbas amargas (pan de aflicción y hierbas de amargura) (v.8): Símbolo de la aflicción y las amarguras que hemos padecido cuando estábamos bajo la esclavitud del pecado.
- Debían comerlo de prisa (v.11): Como quien se apresura a estar listo para la marcha. Poner la fe en marcha, la fe activa: con obras de fe. Hacer discípulos. Marchar aprisa hacia la Patria Celestial (“19No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” S. Mateo 6:19-21).
- No debían dejar nada para la mañana siguiente (v.10): Dios quiere que su pueblo dependa totalmente de Él en cuanto a su alimento cotidiano. “34Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” S. Mateo 6:34.
- Debían poner la sangre en los dos postes y en el dintel de cada casa (v.7): Con esto:
- Sus casas se distinguirían de las casas de los egipcios. Siempre estamos entre la opción entre “el dios yo” o “el Cordero de Dios”.
- No se tiraba la sangre, sino que se usaba: Símbolo de la aplicación de la muerte de Cristo a nuestra alma, debemos recibir la reconciliación (“11Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.” Romanos 5:11).
- Para pintar se usaba un manojo de hisopo mojado en la sangre que estaba en el tazón (v.22): La fe es el manojo de hisopo con el que nos aplicamos la salvación.
- Debían pintarse los dos postes con la sangre del cordero, a la vista de todos: Denota la profesión pública y abierta que debemos hacer de nuestra fe y obediencia a Cristo.
- Además, con la sangre debía pintarse el dintel, pero no el umbral: Nos amonesta tener cuidado de no pisotear la sangre de Cristo (“29¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” Hebreos 10:29).
- La sangre que pintaba sus puertas guardaba del ángel de la muerte: La sangre de Jesucristo nos guarda de Satanás.
“Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.” Apocalipsis 1:5-6.
Comer el Cordero:
- El cordero era matado para comerlo: Así debemos comer a Cristo a través de Su Palabra, para nutrirnos espiritualmente y recibir fuerzas (“53Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.” S. Juan 6:53-55).
- El cordero debía ser comido completamente: Todos los aspectos de la vida de Cristo deben ser incorporados: su yugo, su cruz y su corona.
- No debía dejarse nada del cordero para el día siguiente (v.10): “13antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.” Hebreos 3:13.
- Había que comerlo con hierbas amargas (v.8): Símbolo del arrepentimiento, si el pecado nos resulta amargo, entonces Cristo nos resultará más dulce que la miel.
- Había que comerlo en postura de marchar (v.11): Debemos dejar totalmente el pecado y estar dispuestos a dejarlo todo por Cristo, teniéndolo por gran ganancia (“13Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; 14porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.” Hebreos 13:13 y 14), ceñidos y calzados (“14Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.” Efesios 6:14 y 15), y con la vara o bastón de extranjeros y peregrinos (“11Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,” 1° Pedro 2:11).
CONCLUSIÓN y LLAMADO:
Lectura para el llamado:
“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1° Corintios 15:20-23)
- Jesús no quedó en la tumba, Él resucitó al tercer día para que nosotros tengamos vida juntamente con Cristo.
- La pascua simboliza el comienzo de un nuevo tiempo. Es el primer día de la nueva vida que Dios te da a través de su hijo Jesucristo. Es el comienzo de la primavera para tu vida.
- Hoy es el tiempo de salvación, hoy es el día de recibir de manos de Jesús su salvación. Comer su cuerpo y beber la sangre del nuevo pacto que por nosotros ha sido derramada para remisión de los pecados.
- Si aceptas hoy la salvación que Dios nos ofrece, un día celebraremos la Pascua, es decir, la Cena del Señor juntamente con Cristo en el reino de Dios.
- Recibe hoy a Jesús como tu único y suficiente salvador. Arrepiéntete y sácate de encima la amargura del pecado, come de la dulzura del Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, nace de nuevo y comienza a caminar un nuevo tiempo, una nueva primavera para tu vida.
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